Javier Cercas Mena es un escritor español, natural de Cáceres. Ejerció durante años como docente universitario de filología y, actualmente, trabaja como columnista en el diario El País. Su obra es fundamentalmente narrativa, y se caracteriza por la mezcla de géneros literarios, el uso de la novela testimonio y la mezcla de crónica y ensayo con ficción (o sin ella). También ha realizado diversas traducciones de obras de otros autores
“El impostor” es una novela de no ficción, en la que Javier Cercas pretende sacar a la luz toda la verdad (o todas las mentiras) del caso de Enric Marco Battle.
Enric Marco es un sindicalista español del cual se descubrió en 2005 que había falsificado la mayor parte de sus datos para aparecer como un superviviente de los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial. Esta noticia fue un gran impacto ya que ejerció como Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y como Presidente de la Amicale de Mauthausen de España (lo cual fue vergonzoso, porque la Amicale es una institución que recuerda la historia del campo de concentración de Mauthausen y Enric jamás estuvo preso en uno). Fue el historiador Benito Bermejo Sánchez quien demostró que Enric Marco jamás había sido un deportado en la Alemania de Hitler.
Al comienzo de la novela, Javier Cercas dice que tardó 7 años en escribir este libro porque tenía miedo, un miedo justificado. A lo largo de las tres partes en las que se divide la obra, el escritor va desvelando las mentiras y hazañas de Enric Marco y eso le da a la novela un carácter ensayístico muy común en el autor, ya que ha escrito algún ensayo.
A mi forma de ver, “El impostor” es un libro muy denso que trata un tema muy interesante pero que podría ser mucho más ameno si su extensión fuese menor o si Javier hubiese abreviado algunos datos.
Lo que más me ha llamado la atención fue el respeto que le infundía Enric Marco al escritor, a pesar de ser un mentiroso sin escrúpulos que piensa que sus mentiras han servido para el bien común. Y otra cosa que me llamó la atención ha sido que el escritor tuviese el valor de escribir todo, pudiendo ser juzgado por dar importancia a un personaje considerado un “gran maldito” y un gran impostor.
Yo desconocía la historia de Enric Marco, y seguramente muchos de los lectores de la novela también, pero aún así me ha parecido un trabajo muy logrado y por el cual Javier Cercas debería recibir una enorme recompensa. Por su persistencia y sus ganas de hacer un cambio en sus novelas ficticias y dar un gran paso para llevar a cabo semejante investigación, que hasta le llevó al campo de concentración de Flossenbürg para rematar por fin su trabajo y contrastar el último dato que le faltaba: comprobar cómo Enric había conseguido usurpar el número de un prisionero del campo y que nadie se diese cuenta de que era un engaño.
En mi opinión, ha sido un libro digno de leer pese a su extensión.
Alicia Nieto Codesido, número 18, 1º BACH C